Mi primer amor y mi pimer desengaño.

A continuación redactare la historia de mi primer amor.
Conocí a Saul ( lo llamare así para no poner su nombre verdadero ) cuando tenia dieciséis años. Fue una tarde de verano yo estaba con mi prima y en una terraza habían dos chicos tomándose un refresco, Saul y su amigo. Pues mi prima no se le ocurrió nada mas que coquetear con ellos así que al final acabamos sentadas con ellos tomando algo. Saul tenia diecinueve años y era marroquí de nacimiento, aunque criado en España. Pasaron los días, nos fuimos conociendo y empezamos a salir. Al principio todo fue bien, pero al poco tiempo la cosa cambio. Saul era muy celoso y pronto empezó a pedirme que no usara según que ropa, como por ejemplo, los escotes, minifaldas, en fin todo lo que pudiese conllevar a que se viera mas de lo debido. Este detalle en el momento no me hizo pensar, pero ahora me doy cuenta de que todo era debido a su cultura, que aunque criado en España su cultura era la de los árabes.
Fue pasando el tiempo y la situación se fue haciendo insostenible, ya ni siquiera me podía quitar la chaqueta en publico, pero yo ingenua e inexperta le aguantaba todo. Cada vez estaba mas celoso y nadie me podía ni mirar, si no ya se liaba.

Toda esta situación me llevo a cambiar de carácter, a ser mas retraída con los hombres, a vestir como una mujer de cuarenta años e incluso me llevo a anular totalmente mi personalidad. Todo lo que el decía lo acataba sin rechistar, pero lo malo no fue eso, lo malo estaba todavía por llegar.
Pasaban los años y yo a su vez me marchitaba, a veces desaparecía dos semanas y yo, tonta de mi, me quedaba en casa esperando por si venia.

Llevaríamos unos tres años cuando me dio la primera bofetada, me quede estupefacta y todo por que hable con un amigo suyo. Seguidamente me pidió perdón, me dijo que nunca mas lo volvería hacer, y yo tonta de mi lo perdone. Para nadie es un secreto que una persona capaz de ponerle la mano encima a una mujer, es reincidente y eso fue lo que me paso a mi. Después de esa vinieron muchas mas y luego con las buenas palabras siempre me acababa convenciendo. Todo esto me lleva a recordar la vez que lo intente dejar, tuvimos una fuerte discusión y me reventó el labio. Os preguntareis si en mi casa no se daban cuenta de lo que estaba ocurriendo, pero siempre lo disimule muy bien a la par que lo incubaría. ¿ El por que ?, pues no se quizás fuese por miedo.
Nunca supe a que se dedicaba realmente por que mentía mas que hablaba. Fue ahí cuando me dijo si le podía hacer un préstamo, para según el, comprar una furgoneta para trabajar, y yo como no, se lo di. Me pidió doscientas mil pesetas y resulto que uso el dinero para comprarse un coche, con el cual posteriormente nos dio muchos problemas.
Fue una noche que habíamos salido a bailar y cuando volvíamos tuvimos un accidente en el cual le dio a un coche en la parte trasera y no se le ocurrió otra cosa que darse a la fuga. Yo le gritaba que estaba loco, que se parase, pero no me hizo el menor caso. Resulta por lo que me explico luego, circulaba sin seguro y yo le repondí que daba igual que fuésemos a la policía, pero al final mi reacción fue la misma de siempre.

Seguidamente me amenazo y me confecciono la coartada que tenia que decir para ir a la policía.
Resulta que tenia que decir que nos habían robado las llaves del coche y que ya no lo habíamos vuelto a ver, y eso fue lo que le dije a la policía. Pasaron unos días y nos llamaron diciendo que nos teníamos que presentar para hacer unas declaraciones, así que fuimos. Nos llamaron por separado, a mi la primera y dije lo que me había dicho que dijera, por que de lo contrario sabia lo que me esperaba luego, así que mentí. Luego entro el y ya se lo llevaron detenido después de prestar declaración, luego me volvieron a interrogar y me dijeron que a mi también me llevarían también por falso testimonio, pero yo seguía diciendo lo mismo, me podía mas el miedo que la verdad. Resulta que habían descubierto la verdad y encima llevaba todo el maletero del coche lleno de casetes de coche, cosa que yo por supuesto, ignoraba. La cuestión es, que me llevaron detenida a los calabozos de la comisaria. Allí estuve un día y luego me dejaron ir a casa después de hablar con el comisario, el cual me dijo que no merecía la pena mentir por un hombre así, pero yo no dije la verdad. Es una de las cosas por las que siempre me he sentido culpable, y no olvido, pero en su momento sentía tanto miedo hacia Saul, que mentí una y otra vez.

A los pocos días salio Saul y tuvimos el juicio, a mi practicamente me absolvieron, por que el comisario alego que estaba coaccionada por Saul, que mentí por miedo. A Saul le dieron la libertad, con la oblación de que tenia que ir al juzgado cada quince días a firmar. Menos mal que el accidente no fue grave y no hubo daños físicos, sino, no me lo hubiese perdonado en la vida. Creo que el seguro de su antiguo dueño pago los daños que ocasiono Saul, que entre los dos llegaron a un acuerdo o por lo menos eso creo, ya que el coche se lo había comprado a un marroquí y hablaban entre ellos en árabe.
A partir de entonces mi familia empezó a decirme que lo dejase, pero yo no podía, no se si por que en el fondo sentía algo por el o por miedo, hasta el día que mi padre me dio a escoger entre seguir con el o marcharme de casa. No os lo vais a creer pero elegí irme con el, y encima me fui sin decir a donde iba. Nunca me perdonare el daño que le cause a mi madre ese día, pero me fui sin volver la vista atrás, y eso fue lo peor que pude haber hecho en mi vida.
Nos fuimos a vivir a un piso compartido, nosotros dos y un chico Español. Ni siquiera llame a mi madre para decirle donde estaba, por que así me lo ordeno el y yo le obedecí.
A los pocos días llamaron al interfono, me asome, y cual fue mi sorpresa cuando vi a mi madre y a mi hermana en la calle. Habían estado preguntando si me habían visto con una fotografía mía, y así fue como dio conmigo. No os podéis imaginar la alegría que me dio verlas, las invite a subir y estuvimos charlando. Después de unas dos horas entendieron mi decisión de quedarme allí, no quería volver a casa, no se si fue por que el orgullo no me dejaba, o por que esperaba que fuera mi padre el que me dijera que volviese.
En el tiempo que estuve viviendo con el, perdí mucho peso, pues Saul trabajaba poco, y yo no conseguía trabajo, y no nos llegaba para pasar el mes. Mi madre nos traía bolsas de comida cada semana y gracias a ella salimos adelante. Un día fui a visitar a mi madre a su casa y recuerdo que mi padre me dijo que volviese a casa que estaba muy delgada, pero no fue eso lo que me hizo volver.

Un día había tendido la ropa en un tendedero de esos interiores y como no teníamos pinzas había puesto la ropa sobrepuesta. El tendedero estaba en la habitación del chico que vivía con nosotros y por mala suerte para mi una ráfaga de aire tiro por el suelo un vestido mio, pues imaginaros lo que pensó Saul cuando lo vio. Salio corriendo detrás de mi, y como había echo otras tantas veces me golpeo con tanta fuerza que me reventó un oído y el labio.
Fue ahí cuando decidí volver a mi casa. Reuní todo el valor que tenia para decirle que lo dejaba para siempre, que no me volviese a buscar, que no quería saber nunca mas nada de el, que me olvidase. Su reacción fue la típica de estos casos que si te voy a quemar la cara, que si te voy a matar.......pero todas sus palabras no me echaron atrás, al revés me arme de valor.

Supe por terceras personas que me seguía, pero eso no impidió que llevara mi vida normal, intento convencerme muchas veces pero por suerte no lo consiguió, tuvimos hasta que cambiar el teléfono de casa. Fueron pasando los días y me fui con mi madre de vacaciones a Mallorca, eso me ayudo a olvidar y a poner distancia.
Cuando volví, nunca mas supe de el, creo que se fue a vivir a Alicante o eso creo, la cuestión es que se fue y gracias a dios no hubieron males mayores que lamentar.

Con este relato de mi vida quiero animar a las mujeres que estén pasando por una situación similar, a que le echen valor, que no hay que dejar que nadie te pisotee, ni que te humille y menos aun que te maltrate. Yo aguante cinco largos años, por favor que nadie siga mi ejemplo.