domingo, 8 de enero de 2012

Una mano amiga.

No puedo darte soluciones
para todos los problemas de la vida.
Ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y buscarlas junto a ti.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites, estaré allí.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano
para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tu triunfo y tus éxitos no son míos.
Pero los disfruto sinceramente contigo,
cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo impedir que te alejes de mí.
Pero si puedo desearte lo mejor y
esperar a que vuelvas.

No puedo evitar tus sufrimientos
Cuando alguna pena te parte el corazón,
Pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos
para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quién eres
Ni quién deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser... tu mano amiga.