Sigo caminando.
¿Hacia donde voy? se preguntaba Nerea. Y allí estaba. Seguía subiendo y subiendo.
¿Donde me llevará el final de estas escaleras? Quizás nunca llegue, quizás me detenga a la mitad del camino, o quizás me llevara a subir hasta el infinito. Algún día lo sabré...